Partido (futsal): Nuestra Señora de los Ángeles 3-3 Colegio Arzobispal 

MVP: Todo el equipo 

Horario: 10:30 Nuestra Señora de los Ángeles 

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El partido comenzó con cierto temor pues nos presentamos con dos bajas (Ignacio Tovar y Alberto Zaballos). Durante el tiempo de calentamiento pudimos percibir que el partido se nos iba a hacer algo largo observando el poderío físico del rival, pero esto no hizo más que aumentar las revoluciones del contrario y por otro lado hacer que nosotros supiéramos lo que iba a ser el partido desde el minuto uno hasta el cincuenta. Nuestra portería y defensa (muy bien colocada y socorrida por los puntas) se convirtió en un muro de repeler las acometidas rivales. El portero al uno contra uno se convirtió en un gigante.

Nos adelantamos en una magnífica jugada entre Ignacio Rivas y Mauro Gutiérrez, el primero sacó una falta en nuestro campo y el segundo acarició el balón con la cabeza para que se colase entre las piernas del portero rival.

Todo marchó bien salvo en la última jugada de la primera parte en la que en un rebote un jugador rival consiguió perforar la portería. Según sacamos el árbitro pito el descanso. Los chicos llegaron exhaustos al banquillo con los deberes hechos. Además los mensajes de ánimos entre ellos eran lo único que se escuchaba en el descanso entre los sonidos estridentes de los intentos por normalizar la respiración.

Empieza la segunda parte y nuestra mentalidad era la misma, con cada ataque rival se iba poniendo un ladrillo más en el muro de nuestro área. Con todo esto el otro equipo se desquiciaba por momentos y los cambios eran en cierto modo un nuevo hándicap pues ningún jugador era capaz de abrir hueco en nuestras filas.

En medio de todo este escenario de idas y venidas Ángel Rivas consiguió materializar con un gran disparo. 

Un jugador rival con una gran calidad personal pudo hacer el segundo. El empate volvía a imperar en el marcador.

Desde este momento hicimos más que méritos para llevarnos los tres puntos. El partido se convirtió en un asedio al área rival y cuando parecía que el balón no quería entrar la suerte nos sonrió y el balón disparado por Mauro rebotó en un contrincante haciendo inútil cualquier esfuerzo del portero. Esa misma suerte nos dejó de lado en la última jugada del partido que tras un despeje blando hizo que un contrario marcase un en mi humilde opinión injusto empate pues Mauro fue derribado con una zancadilla en el robo del balón.

El fútbol en ocasiones es injusto y esta es sin lugar a dudas una de ellas. El equipo mereció los tres puntos y así lo hizo saber el entrenador contrario cuando en un gran gesto se acercó a nosotros a dar la enhorabuena a los chicos y declarar que el empate había sido muy injusto para nosotros.

El equipo salió reforzado con un espíritu renovado y consciente del buen trabajo conjunto. El punto subió a nuestro casillero y ya tenemos puesta la mirada en el siguiente rival.