· Categoría: Juvenil
· Hora: 13:00
· Campo: Arzobispal
· Resultado: Arzobispal 4-5 Sagrado Corazón Jesús Gutermberg
· Goleadores: Param, Rivas, David y Rabadan
· MVP: Pablo
· Alineación: Juanan, Juan, Param, Rivas y Rabadan

Estrenábamos el año contra el líder nada menos. El choque se antojaba importante ya que solo el golaverage permitía la diferencia en la tabla.
Empezamos el choque espesos, sin ideas y sin movilidad al sacar el balón. Demasiadas imprecisiones ante el líder que nos iban a costar caras. Una falta de entendimiento entre los cierres y el portero permitió a un jugador visitante aprovechar para perforar nuestra red. No obstante, no nos vinimos abajo y al instante en una rápida combinación conseguimos el empate. Sin embargo, no iba a ser nuestro día. Un rival consiguió superar a dos de nuestros jugadores en velocidad para marcar en una acción ajustada al palo. No terminamos de arrancar y lo acabamos pagando. Otra falta de entendimiento provocó que nos ganasen la espalda. En 10 minutos teníamos un 1-3 casi sin darnos cuenta, con errores infantiles, y con los mismos goles en contra que en todo lo que llevábamos de liga. Pero el infortunio se cebó más si cabe con nosotros. Además de la más que ausencia notable de Galdon por enfermedad, perdimos a Juan mediada la segunda parte por una entrada por detrás a destiempo. La indulgencia arbitral provocó que este tipo de acciones se diesen durante el partido.

La lesión de Juan nos desmoralizó, ya que a partir de ese momento ellos jugaron a hacernos sufrir en el apartado físico. El tener seis cambios por dos nuestros iba a marcar el resto del choque. En otra acción en que nos ganaron la espalda nos metieron el cuarto. Acto seguido, y tras un tiempo muerto la situación empezó a cambiar. Nuestros chicos empezaron a jugar y a tener ocasiones, fruto de ellos se logró el segundo gol. Sin embargo, a pesar de que generamos una y otra vez ocasiones no conseguimos meter más goles antes del descanso. Tras la reanudación, seguimos con nuestra insistencia, pero bien los palos, el portero o los rebotes impedían el tercer gol. Menos mal que con casi diez minutos logramos el tercero. Pero aquí el físico empezó a pasar factura. El otro equipo exprimió cuanto pudo este aspecto y nos hizo sufrir. Nuestros jugadores pedían el cambio constantemente y como consecuencia de este bajón los de Meléndez Pelayo consiguieron su quinto gol.

Esto nos sirvió para sacar nuestro ímpetu, y pelear. Conseguimos él cuarto gol a falta de cinco minutos para el final. Teníamos fe, ganas y estábamos llegando. Pero el destino fue cruel, por muchas ocasiones el marcador no se movió. Ocasión perdida para abordar al líder.