· Categoría: Alevín (Fútbol 7)
· Día y Hora: 26 de abril, 10:30
· Campo: Bularas
· Resultado: AD Cinco Acero 5-2 CEIP Divino Maestro
· Goleadores: Héctor (3) y Álvaro (2)
· MVP: EQUIPO
· Alineación:

Portero: Alvarito
Defensas: Iván y Pablo
Medio: Ablanque
Bandas: Angulo y Poza
Delantero: Héctor

Nos encontramos en la recta final del trofeo Pradillo en la categoría alevín. Si en el último encuentro no pudimos disfrutar de un campo en condiciones esta vez no sería diferente, nos tocaría enfrentarnos al Divino Maestro en Bularas, otro campo de tierra.

Los rivales estaban en mitad de tabla pero eran de los menos goleados de la liga por lo que se preveía un partido disputado.

El sábado amanecía con un gran sol y sin viento, condiciones excelentes para la práctica del deporte rey.
El árbitro, tras el sorteo habitual dio comienzo al partido y desde el primer minuto dominamos de cabo a rabo. Elaboramos las jugadas con paciencia pero a pesar de llegar a la portería rival no acabábamos de culminar.

De hecho fue el rival el que se adelantó en el marcador tras una disputa aérea que ganarían el mediocentro tiró de medio campo para que el balón volara durante varios segundos antes de acabar dentro de la portería.

No preocupaba el gol en contra, estábamos jugando mejor y sabíamos que nuestro gol no tardaría en llegar y a los pocos minutos penalty a nuestro favor, Héctor sería el encargado de tirarlo.
Tuvo que anotarlo en dos ocasiones para empatar el partido ya que el colegiado le dijo que lo repitiera (vídeo).

Pocos minutos después nos pusimos por delante de nuevo con gol de Héctor. A partir de ahí fueron constantes nuestras llegadas, no paramos de tirar a su portería pero el guardameta rival dio todo un recital. Tuvimos que esperar a escasos tres minutos del final para que Álvaro anotara el tercero.

El descanso nos vino fenomenal para aclarar un par de cosas a la hora de definir buscando más el palo corto ya que el portero decidía siempre al palo largo en los unos contra unos.

Nada más comenzar la segunda parte llegó el segundo gol rival para darle un poco de tensión al partido. Llegó de la única forma que nos hacían peligro, tirando desde su casa y pillando a nuestro portero despistado al no esperarse un golpeo desde tan lejos.
A partir de ahí aplicamos lo dicho en el descanso y los dos manos a manos que tuvimos los enchufamos repitiendo goleadores.

¡Otros tres puntos para el Bernadette que nos deja a sólo dos victorias de llevarnos el trofeo! Hay que seguir peleando, ¡a por ello!