Partido (futsal): Arzobispal 6-10 Calasancio «B»

MVP: Pablo López 

#resultadosCarz

#juvenil

El juvenil del Arzobispal llegaba al partido con un incesante espíritu de revertir la tendencia de los últimos choques. Sin embargo, las circunstancias

no se mostraban magnánimas con nosotros. Las distintas ausencias, ya fuera por convivencias, lesiones y castigos, lastraron al equipo, teniendo que tirar nuevamente de jugadores del cadete. 

Esto lo pagamos caro, ya que en los seis primeros minutos teníamos tres goles en contra. El ritmo vertiginoso impuesto por los chicos del barrio de Salamanca nos destrozó. Esto marcó, como una enorme losa, el devenir del partido. Sucedido esto, los locales pidieron un tiempo, para hacer reajustes y frenar el vendaval visitante. Surtió  efecto de forma muy positiva. A partir de entonces el dominio del partido se repartió, y los pupilos de Miguel empezaron a desplegar su juego. Jaime y Mauro consiguieron recortar distancias en el marcador. Seguíamos con el dominio, teniendo incluso ocasiones para empatar el partido. Sin embargo, a falta de cinco minutos para el descanso una contra fulgurante hizo que los visitantes metieran el cuarto gol. Todo un jarro de agua fría para nuestros chicos. El desánimo se apoderó de ellos por la sensación de frustración. Esto junto con el cansancio fue aprovechado por los de Goya, para poner el 2-6 al filo del descanso.

El descanso sirvió para que el Arzobispal se oxigenase y analizara lo acontecido en el partido. Ello nos vino de perlas ya que al minuto de la reanudación Nacho en una buena jugada colectiva finalizó frente el portero. Nos espoleó el tercer gol y fue un asedio en los primeros diez minutos. Pablo mediante una sublime golazo logró el cuarto, y Mauro con un gol de oportunista, lograron reducir distancias y quedarnos de nuevo a un solo gol del empate. Pero nuevamente los errores tontos y el cansancio especialmente nos pasó factura. En una jugada por la banda nos ganaron por velocidad, y consiguieron batirnos a puerta vacía. La desmotivación de nuestros chicos fue mayúscula, más si cabe, cuando en una fallo al cubrir el palo nos metieron el octavo.

El fútbol nos lo volvía a poner difícil, no obstante seguimos luchando. Al volcarnos totalmente al ataque ellos aprovecharon las contras y perforaron la portería de Camarillo dos veces más. Lo único que pudimos hacer es maquillar el resultado.

Demasiado castigo infringido. Seguiremos luchando en próximos encuentros confiando que la suerte y el fútbol nos acompañen a la par de recuperar efectivos.